Su interesante historia de vida hizo que esta tatuadora filipina, de 106 años, se convierta en la tapa de abril de esta prestigiosa revista de moda.
Apo Whang-Od acaba de lograr un nuevo récord en su vida: ser la mujer más longeva en aparecer en una portada de Vogue. La filipina de 106 años -que ya cuenta con el récord de ser la tatuadora más antigua de Kalinga- es la nueva estrella de la edición de abril y sorprendió con su historia al mundo entero.
«Belleza abrazando la cultura. Belleza que trasciende la edad. La belleza no es moderna, es atemporal», escribió la legendaria artista en su cuenta de Instagram, dando cuenta de la razón por la cual aceptó convertirse en «chica de tapa» a su edad.
Esta centenaria, también conocida como Maria Oggay, se hizo famosa por ser pionera en el mundo de los tatuajes, arte que aprendió de adolescente de la mano de su padre y se convirtió en su profesión hasta el día de hoy.
Considerada la última artista «Batok» (una técnica de tatuaje ancestral procedente de la montañas de Sierra Madre, al norte de Filipinas), sus diseños son el resultado de un palo de bambú, una espina de árbol de pomelo, agua y carbón, y significan fuerza, valentía y belleza.
Considerado un arte que solo puede transmitirse a parientes consanguíneos, Apo (que nunca tuvo hijos) ya tiene a sus sucesoras: sus sobrinas Elyang Wigan y Grace Palicas, a las que está entrenando desde hace años. “Fui la primera niña en aprender cómo tatuar. Solo observaba lo que ella hacía”, le explicó Grace, de 26 años, a la publicación dispuesta a seguir con la tradición familiar y el legado de su heroína.