Estamos en contingencia, pero también es temporada de calor, por lo que debemos de extremar los cuidados y precauciones para prevenir una enfermedad transmitida por alimentos.
Las frutas y vegetales frescos deben ser lavadas con agua del grifo. No importa si tienen piel o no, o si la cáscara no se come. Debes frotarlos con un cepillo limpio. Del mismo modo, recuerda limpiar la tapa de los productos enlatados. Recuerda realizar la limpieza en seguida de comprar los alimentos.
Después de haber realizado la compra de alimentos perecederos como carne, pollo, huevos, mariscos, lechuga, hierbas, champiñones, etc, se deben refrigerar o congelar en máximo dos horas.
La higiene en la cocina es fundamental, limpia y desinfecta las superficies con regularidad. Utiliza productos productos desinfectantes o una solución casera hecha con 5 cucharadas de cloro líquido con un galón de agua.