Mañana se conmemoran 34 años del gran terremoto del 19 de septiembre 1985 y dos años del ocurrido en 2017. Acontecieron hechos que nos helaron la piel, pero también se presentaron casos extraños, y hasta el momento no hemos podido descifrar si todo fue un plan mediático.
Hace dos años corría la noticia de una niña atrapada en los escombros de un colegio. No tenía nombre, pero sí apellido, y salió el caso de Frida Sofía «la niña atrapa». Rescatistas lograron tener comunicación con ella. La situación era delicada pues un mal movimiento acabaría con todo.
Incluso, una reportera lloró en vivo al no poder contener el asombro, la emoción y frustración de no poder hacer algo. Todo México tenía los ojos puestos en Frida Sofía, pese a que nunca existió.
Así es, cuando la gente se enteró que aquella niña indefensa era en realidad la intendente del colegio, los medios se voltearon y no siquiera se supo el nombre de la pobre mujer, que su única desgracia fue quedar atrapada y no ser Frida Sofía.
Y un caso muy similar ocurrió en el sismo del 85. Todo el país estaba a la incertidumbre del rescate de Monchito, un niño atrapado en una casa. Hombres estuvieron palando día y noche para sacarlo, para darles tranquilidad a sus padres. Nunca apareció.
Varios mitos se han formado en torno a este caso, no obstante, la más sonada es aquella que afirma que Monchito nunca existió, su supuesto papá era un señor que llamó a los rescatistas con la excusa de u hijo atrapado, pero su verdadero fin era recuperar una caja fuerte, de la cual, hasta el momento, se desconoce el contenido tan valioso que era para la familia.
