Basado en lo sucedido en 2009 con la influenza tipo A (H1N1), Gustavo Cruz, científico de la UNAM, ha explicado que pese a que el COVID-19 ya está en México, el nivel de contagios se eleverá en dos o tres semanas, por lo que entre el 20 y 30 de marzo, se convertirá en brote infeccioso.
La conjetura anterior se origina en un modelo matemático. «emplea un sistema de ecuaciones diferenciales a fin de detallar cómo surge un brote infeccioso, su crecimiento, en qué momento alcanza su máximo y cómo después decae, todo ello a partir de dos parámetros: uno biológico y otro social» comunicó.
Del mismo, se utiliza el número reproductivo básico (R0), el cual se toma como medida para calcular qué tan rápido se extiende la infección en una población durante el periodo inicial. Se calcula que el R0 de este coronavirus se encuentre entre 1.5 a 4, estimando que en Wuhan la cifra es de 2.5, y en 2009 el virus H1N1 fue de 1.7.