La invitación a dejar el automóvil y movernos por medio de las bicicletas o el transporte público es cada vez más insistente por el daño que presenta nuestro planeta.
Según el doctor Arón Jazcilevich Diamant, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, los automóviles emiten gases tóxicos pequeños fragmentos sólidos o diminutas gotitas de químico, que van directo a la atmósfera, como consecuencia de la combustión. Estos gases son sumamente dañinos y peligrosos para la salud de los seres vivos.
Los padecimientos respiratorios que se vinculan directamente con la emisión de los motores es el asma, la otitis, conjuntivitis e incluso cáncer.
Para reducir estos efectos, en caso que no podamos dejar el uso del coche, debemos tenerlo en buenas condiciones, compartir su uso con otras personas y darle el mantenimiento necesario.
Con información de: segurosarca.com