Independientemente de la región que profesemos, las capillas, catedrales e iglesias son un elemento indispensable para conocer la historia de un lugar. Querétaro se caracteriza por poder encontrar un templo en casi cada esquina de la zona centro, y por si fuera poco, cada una fue construida con un estilo diferente, así qué, ¿por qué no empezar por ahí?
El Templo de Santa Rosa de Viterbo es la máxima expresión del barroco, data del siglo XVIII. Es uno de los más representativos de la ciudad. Y no solo podrás conocerla por dentro, en la parte posterior se ubica el convento, el cual contiene dos museos de sitio para conocer más su historia.
El templo del Dulce Nombre de Jesús, también conocido como «Teresitas» es probablemente el que más llama la atención por su estilo neoclásico y sus seis columnas jónicas.
Si hay un barrio que destaque en la ciudad, es el Barrio de la Cruz, que alberga el templo de la Santa Cruz, la cual fue construida en el siglo XVII en lo más alto de la loma del Sangremal, donde se consumó la conquista de la ciudad en el año 1531.
Los tres templos puedes encontrarlo en el Centro Histórico de la Ciudad.