Cada tercer jueves de noviembre, el Día Mundial de la Filosofía nos invita a detenernos a pensar en lo que realmente importa. Esta fecha, instaurada por la UNESCO en 2005, celebra una de las herramientas más poderosas de la humanidad: el pensamiento crítico. En un mundo lleno de incertidumbres y conflictos, la filosofía se alza como una guía para entendernos a nosotros mismos y a los demás.
Pero, ¿por qué la filosofía es tan importante hoy? La respuesta va más allá de los libros de texto. En palabras de la ONU, la filosofía es esencial para reflexionar sobre nuestras diferencias y para hacer frente a las enormes dudas que el mundo actual nos plantea. Nos proporciona los cimientos para los valores que sustentan la paz mundial: democracia, derechos humanos, justicia e igualdad.
La historia de la filosofía se remonta a miles de años, con las grandes civilizaciones, como la griega, explorando las preguntas más fundamentales sobre la existencia, el conocimiento y la moral. Hoy, su vigencia no ha hecho más que aumentar, especialmente en tiempos de guerras, pandemias y la constante amenaza de la desinformación en las redes sociales.
El Día Mundial de la Filosofía es mucho más que una celebración académica: es un recordatorio de que, en tiempos de crisis, el pensamiento profundo y la reflexión crítica pueden ser nuestros mejores aliados para construir un futuro más justo y pacífico.