Comienzan las deportaciones masivas
Desde el inicio de su mandato, Donald Trump ha puesto en marcha un operativo de deportaciones masivas. El 21 de enero, más de 120 migrantes, incluidos 65 mexicanos, fueron deportados desde Estados Unidos a México, cruzando a pie el puente entre Brownsville, Texas, y Matamoros, Tamaulipas. Otros grupos fueron enviados a distintas ciudades fronterizas como Reynosa, Ciudad Juárez y Tijuana, marcando el comienzo de una serie de repatriaciones que continúan en aumento.
Redadas en lugares sensibles
El nuevo enfoque de la administración Trump ha eliminado las protecciones para los migrantes en lugares considerados «sensibles», como escuelas, hospitales e iglesias. Estas zonas, que antes ofrecían refugio a los migrantes, ahora están siendo objetivo de redadas para capturar a quienes se encuentren en situación irregular, sin importar si se encuentran buscando atención médica, estudiando o participando en actividades religiosas.
Cambios en la política migratoria
El Departamento de Seguridad Nacional ha anulado regulaciones que limitaban las detenciones en áreas sensibles, y ha iniciado operativos para arrestar a migrantes irregulares, especialmente aquellos con antecedentes penales. Tom Homan, zar de la frontera, lidera estas acciones, intensificando las redadas y deportaciones en un esfuerzo por implementar las estrictas políticas migratorias del gobierno de Trump.