Carlos III, de 74 años, y su esposa, Camila, fueron coronados este sábado como reyes del Reino Unido en la Abadía de Westminster, en el corazón de Londres, en una solemne ceremonia que estuvo presidida por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la iglesia de Inglaterra.
Después de la coronación los reyes fueron desplazados al palacio de Buckingham, donde salieron al balcón a saludar al público.
Les acompañaron los príncipes de Gales con sus tres hijos y los hermanos del rey Eduardo y Ana, con sus respectivas parejas. También los acompañaron los hijos de Eduardo, duque de Edimburgo, y la princesa Alejandra, prima de Isabel II.
Después de abandonar el balcón, le pusieron fin a la celebración, aunque una multitud continuó durante horas frente al palacio, despidiéndose de los monarcas.