La Revista del Consumidor ha publicado los riesgos de guardar comida en botes yogur, es decir, aquella tradición de las mamás mexicanas de guardar los frijoles en esos botes.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha señalado que esta práctica podría ser dañina, pues para empezar, están diseñados para ser contenedores de un solo uso. En consecuencia, el desgaste podría provocar grietas o roturas que permitirían la entrada de bacterias que contaminarían los alimentos.
Del mismo modo, algunos envases de plástico son más propenso a liberar sustancias químicas cuando se calientas, mismas que pueden adherirse a la comida.
Esto podría provocar alteraciones hormonales y aumento de riesgo de desarrollar cáncer. Incluso, algunos contenedores de PET contienen antimonio, cuya ingesta regular, puede provocar diarrea, anemia, problemas cardiacos y dolores en músculos y articulaciones.
Con información de El Universal